El mar Mediterráneo está experimentando una profunda transformación, asumiendo características ecológicas y biológicas propias de zonas tropicales en un fenómeno conocido como su «tropicalización». Este cambio, impulsado directamente por el avance del calentamiento global, se manifiesta a través de un aumento sostenido de la temperatura del agua, modificaciones en las corrientes marinas y la irrupción cada vez más frecuente de especies históricamente asociadas a los trópicos. (Fuente: Ambientum)