España enfrenta un clima cada vez más extremo e impredecible: tras una primavera con un 151% más de lluvias, se registraron 245 incendios que arrasaron más de 400.000 hectáreas. Esta realidad exige replantear cómo administraciones y empresas gestionan y garantizan un recurso vital como el agua. (Fuente: Tecnoaqua)