En un giro inesperado, el esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte europeo ha sufrido un revés. Por primera vez en un trienio de descensos continuados, las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles nuevos matriculados en la Unión Europea, Islandia y Noruega experimentaron un repunte el año pasado, con un aumento del 0,4%. La situación es aún más pronunciada en el segmento de las furgonetas, donde el incremento alcanzó un 2,5%. (Fuente: Ambientum)